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Desde nuestros humildes comienzos en el sótano de la Farmacia LEO de Copenhague, nos hemos convertido en líderes en dermatología a nivel mundial
A partir de sus humildes comienzos en el sótano de la farmacia de Copenhague, LEO Pharma ha crecido hasta constituir una firma comercial realmente global, que ayuda a personas de todo el mundo a disfrutar de una mejor calidad de vida. LEO Pharma celebró su centenario en 2008. Banderas portadoras del logo de LEO ondearon en cada uno de los países donde se dispone de productos LEO, lo que equivale a más de 100 banderas en total.
Actualmente, LEO Pharma es más fuerte que nunca, con una presencia global creciente, y un potente portfolio de productos farmacéuticos inigualables en el ámbito de la dermatología y la trombosis.
Orígenes, 1908-1929
Dos farmacéuticos, August Kongsted y Anton Antons, compraron una farmacia en Copenhague. Utilizando los avances más recientes en los procesos industriales, establecieron una producción farmacéutica en el sótano debajo de su nueva tienda.
Aunque la farmacia era conocida como “LEO” desde 1620, los dos ambiciosos farmacéuticos registraron el nombre como marca en 1909. Ya tenían un logo: una pintura de la artista Anna Rink inspirada en un bajorrelieve asirio expuesto en el museo del Louvre. Acababa de nacer el logo de LEO Pharma.
En 1910, el número total de empleados era de tres. En 1912, LEO Pharma comercializó su primerísimo producto, el analgésico Albyl®, que resultó durante siglos el analgésico más popular en Dinamarca. En 1914, la firma dio su primer paso hacia la internacionalización con la constitución de su primera empresa filial, AB LEO Helsingborg en Suecia.
Con las primeras exportaciones de Digisolvin LEO® en 1917, LEO Pharma contribuyó a establecer la industria farmacéutica danesa. Digisolvin LEO® fue el primer fármaco danés exportado. Cuando Anton Antons falleció en 1920 a consecuencia de un accidente de tráfico, el trabajo continuó bajo la tutela del otro propietario, August Kongsted. Poco tiempo después, LEO Pharma financió la investigación pionera de August Krogh y H.C. Hagedorn para producir los primeros lotes de insulina en Dinamarca.
Era biotecnológica, 1930-1984
Después de transferir la producción de insulina a la independiente Fundación de Insulina Nordisk en 1925, el desarrollo de medicamentos de LEO Pharma cambió su enfoque a productos hormonales. Los inicios de la biotecnología tuvieron lugar cuando la empresa trabajó sistemáticamente en el aislamiento de hormonas a partir de la orina de mujeres y yeguas gestantes. El conocimiento obtenido permitió que LEO Pharma alcanzara una inmejorable posición para producir fármacos competitivos durante el medio siglo siguiente.
Kongsted, el fundador de LEO Pharma y contribuidor principal a la industria medicinal danesa, falleció en 1939. A comienzos de la segunda guerra mundial, en una Europa alborotada, el yerno de Kongsted, el Dr. Knud Abildgaard, asumió el timón de la empresa. En la proximidad del final de la guerra, LEO Pharma llegó a ser la primera empresa fuera del Reino Unido y de los EE.UU. en producir penicilina; hay que añadir que la empresa suministraba penicilina a la resistencia mientras mantenía el secreto de su producción a las fuerzas de ocupación alemanas.
En el año 1945, LEO Pharma empleaba a más de 200 personas y su cifra de negocios anual era de 3,7 MDKK. La lista de precios de LEO contenía aproximadamente 230 productos de marca.
En la postguerra, LEO Pharma lanzó una sucesión de fármacos competitivos para mejorar las vidas de pacientes afectados de dermatitis atópica, impétigo y trastornos renales en todo el mundo. De 1949 a 1959, LEO Pharma trasladó toda la producción a su sede social actual, en Ballerup, Dinamarca, y comenzó a exportar productos farmacéuticos. En el curso de los 25 años siguientes se establecieron globalmente nueve oficinas filiales y se lanzó un cierto número de medicamentos, hoy día presentes todavía en el mercado.
Expansión, 1985-2008
LEO Pharma sobre una base sólida, independiente y global (1985 a 2008)
La Fundación LEO se estableció en 1984, confiriendo a LEO Pharma una base sólida a partir de la cual introducir fármacos realmente competitivos en el mercado. Cuando el Dr. Knud Abildgaard falleció en 1986, la Fundación LEO asumió el control total de la empresa. LEO cuenta ahora en todo el mundo con 2.500 empleados y una cifra de negocios anual de BDKK 1,14.
En 1991, LEO Pharma lanzó dos productos, que llegaron a ser los más prestigiosos de LEO Pharma en toda la historia de la firma comercial, seguido del lanzamiento del producto clave para la psoriasis, Daivobet®, en 2001.
Los resultados exitosos en el tratamiento de la psoriasis permitieron que LEO Pharma obtuviera el reconocimiento internacional; al respecto, los tratamientos antipsoriásicos fueron galardonados con premios prestigiosos, otorgados por el Medec Francés y el Galein Belga en 1994. La Confederación de Industrias Danesas eligió los productos para la psoriasis más recientes de LEO Pharma para su Premio a Productos de 2003. Los productos LEO siguen acumulando premios.
En el momento de celebrar su centenario en 2008, LEO Pharma ha crecido para formar una empresa realmente global con filiales en 26 países. Los productos LEO son vendidos en más de 90 países y LEO Pharma celebra su aniversario con una cifra de negocios récord. Las fábricas de Irlanda y Dinamarca, que albergaban la producción de penicilina desde 1945, están siendo demolidas, lo que simboliza el final de una era en la historia de LEO Pharma y la industria farmacéutica danesa. LEO Pharma afronta nuevos retos con el establecimiento de una ambiciosa estrategia de crecimiento en 2009.
De 2009 en adelante
En 2009, LEO Pharma lanzó una nueva estrategia global denominada Going for Gold, step by step (Ir a por el oro, paso a paso) con la ambición declarada de hacer crecer a la empresa. Los criterios de éxito son mantener la independencia de LEO Pharma, asegurar la competitividad en todas las actividades y fomentar y desarrollar la organización.
A pesar del año récord en 2008, la política de LEO Pharma no ha sido nunca la de dormirse en sus laureles, y sin dejar de reconocer los problemas que afronta la industria de asistencia sanitaria en general, LEO Pharma continuará su progreso. Esto exige independencia financiera continuada, medicamentos competitivos e innovadores y un potente proyecto. También requiere el incremento de la presencia global y el crecimiento de las ventas a base de dobles dígitos. Sobre todo, requiere el personal apropiado con visión, misión y valores compartidos.
Históricamente, LEO Pharma debe su éxito durante los 100 últimos años al personal de LEO, que ha mostrado una intensa pasión por la innovación, la orientación al paciente, la integridad y la adaptabilidad; el personal de LEO caracterizado por el deseo de expansión y la aptitud de consolidación. Con la estrategia Going for Gold, step by step, LEO Pharma está desplegando las velas, si no para los 100 años siguientes, para los próximos años.
El año 2020, la compañía celebraba 25 años en España con la inauguración de una nueva sede en Barcelona. Dos años más tarde, LEO Pharma lanzaba Adtralza ® al mercado español y celebraba el 25 aniversario en Portugal.
Nuestra línea del tiempo
LEO Pharma celebró su centenario en 2008. Banderas portadoras del logo de LEO ondearon en cada uno de los países donde se dispone de productos LEO, lo que equivale a más de 100 banderas en total.
Hoy en día, LEO Pharma es más fuerte que nunca, con una presencia mundial cada vez mayor, una plantilla de más de 5.500 especialistas y una sólida cartera de productos farmacéuticos inigualables en el ámbito de la dermatología y la trombosis.